La libertad para mi es el bien más preciado que tiene el ser humano. Sin embargo vivimos en una sociedad cada vez menos libre y aún más con la voluntad de aprobación por parte del PP de la ley de seguridad ciudadana que es igual a censura, la conocida ley mordaza.  Esta ley nos sitúa en tiempos de la dictadura. Se sienten amenazados por la ciudadanía y la usan como medio para poder controlarnos. Una ley como esta no tiene cabida en un país democrático como es España.

¿Qué prohíbe la ley mordaza? Restringe derechos fundamentales como la libertad de expresión o el derecho a reunión, puede criminalizar la manifestación pacífica, puede permitir abusos en controles o retirada de información en internet, entre muchos más derechos que son fundamentales en un país democrático y han costado mucho en otras épocas de la historia no tan lejana llegar a conseguir. Esta ley es un insulto, un insulto a nuestros antepasados que lucharon por la libertad y muchos de ellos murieron para conseguirla.

No es casualidad que hasta la misma ONU y defensores de derechos humanos recomiende al gobierno retirar dicha ley que pretenden poner en vigor a partir del 1 de Julio de este año. Fue el pasado 11 de Abril cuando se produjo una manifestación pionera en el mundo frente a las puertas del Congreso de los Diputados y nos demostró el nivel creativo de los españoles, la manifestación de hologramas. Miles de personas de otros países enviaron sus vídeos para añadirlos como protesta en la proyección de la manifestación virtual que se llevo a cabo frente al edificio del Congreso.

Ya se ha ido haciendo últimamente además de recortes en educación y en sanidad, en nuestra libertad, antes de proponer este proyecto de ley. Y es que nuestros gobernantes también tienen miedo, miedo a que la ciudadanía les quite el poder. Y no dejaremos que la aprueben, como otras tantas, como la ley del aborto que propuso Gallardón y le costó el puesto, la solución está en manifestarnos en masa físicamente, porque si ocho de cada diez españoles no está de acuerdo con dicha ley, que se note en las calles de todos los pueblos y ciudades de España.