Nuestra dieta mediterránea unas de las más ricas del mundo y con más beneficios para la salud. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, basada en el uso de ingredientes como el aceite de oliva, productos vegetales, vinagre, pan, cereales, siendo el trigo el alimento base acompañado de un buen vino de la región en cantidad moderada.
Y Marbella, afortunada de hallarse frente a sus aguas mediterráneas, y poseer dicha dieta, muchas son las joyas gastronómicas que hacen gala en la amplia gama de restaurantes que tenemos en la ciudad. Influenciada también por la cocina tradicional andaluza que es parte de nuestra dieta mediterránea. La cocina andaluza hasta hace no mucho tiempo, ha sido despreciada por otras regiones españolas orgullosos de sus platos típicos, el mismo filósofo Ortega y Gasset se refirió a ella como «la más pobre, primitiva y escasa de la península». Han tenido que ser los turistas extranjeros quienes han ido descubriendo su excelencia.
En Marbella no hay tantos establecimientos de cocina tradicional y popular, pero se encuentran. Los platos populares y tradicionales son una mezcla de productos de la huerta y del mar. Estas son algunas de las especialidades locales, basadas en esta mezcla:
- La cazuela de cazón con patatas y almendras. Mi madre lo ha llamado siempre patatas guisadas, siendo el cazón un pez abundante en nuestras aguas y la almendra fruto de uno de los árboles más típicos en la zona. Ideal servirlo y cocinarlo en cazuela de barro, mezclado con agua, laurel, patatas, un poco de pan, ajo y azafrán.
- El gazpachuelo marbellero. Es una sopa de yema de huevo y aceite de oliva batidos mezclado con pan, patatas o arroz y clara de huevo cocidas. Se le echa finalmente un poco de limón o vinagre. Este plato típico es delicado preparar, debido a la mayonesa, me acuerdo que no siempre salía a la primera porque se puede cortar y hacer grumos. Se le puede añadir también almejas o coquinas cocidas.
Pincha en la imagen para ver la receta:
- La sopa de tomate con sardinas o boquerones. Típica también en otras partes de Andalucía. Si empleamos un buen pan cateto o muchos le llaman casero, como me dijo en una ocasión la panadera de un pueblo de la sierra malagueña, adquiere un sabor superior.
No puedo dejar de nombrar el buenísimo pescaíto frito, los espetos, gazpacho, salmorejo, ajoblanco, paella o ensalada malagueña, pero estos platos típicos son nacional e internacionalmente conocidos y están presentes en todos nuestros chiringuitos y restaurantes a lo largo de nuestra costa.
Marbella presume tener restaurantes con estrellas Michelin y chefs internacionalmente conocidos que le añaden más valor a su marca. Pero no podemos desmerecer aquellos establecimientos sin estrellas y de cocina tradicional, que no tienen nada que envidiarles a los primeros. En siguientes publicaciones añadiré las otras dos recetas. ¿A quién no le gusta el buen comer?