Os dejo una receta con historia.

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Ingredientes:

• Pescado asado o frito sin espinas.
• Para la salsa: primero picar ajos, perejil y cebolleta, después echar aceite y zumo de limón y por último mezclarlo todo.

Todavía recuerdo cuando por primera vez hice esa receta de aprovechamiento para conservar el pescado asado o frito que me sobró ya hecho. En esa ocasión no le eché la cebolleta. Me quedaron boquerones fritos, como estaban muy frescos, los desmenucé en una fuente y los aliñé con dicha salsa. Tosté una rebanada de pan al día siguiente y le puse a esa «tosta» el pescado con el aliño…

Cuando mi abuela Frasquita la vió, me dijo: -«Anda, pero si tu bisabuela también comía así el pescado. Ella lo comía para desayunar acompañado de café negro».

Me quedé perpleja porque nunca había visto comer de esa forma el pescado a nadie. Debió ser intuición o información que se queda en la herencia de los genes…

Pues no acaba la cosa aquí. Pasaron los años y me dió por publicar dicho plato en Facebook. Lo vió una amiga de Marbella, cuyo padre era pescador, y me dijo: -«En mi casa siempre lo hemos hecho así, sobre todo con pescado asado sobrante y le hemos puesto también cebolleta».

Dicho y hecho, desde entonces le pongo cebolletas, está más rico. Tengo que agradecerle a mi amiga Carmen su sugerencia.

Ya os lo dejo a vuestro gusto, o para desayunar con un café como hacía mi bisabuela o para cenar, que acompañado de un tomate picado con sal está riquísimo.